viernes, 3 de abril de 2015

EL PERSONAJE CENTRAL DE LA HISTORIA: WINSTON SMITH


Winston Smith es un hombre de aproximadamente 39 años edad, aunque ni siquiera él está seguro de eso, pues sus recuerdos son vagos y no puede diferenciar sus pesadillas, de sus sueños ni de su imaginación y menos saber si en realidad vivió alguna situación realmente. Por lo tanto, desarrolló una obsesión por descubrir la verdad con respecto a su vida y a la sociedad en la que vive y aunque trabajar en el Ministerio de la Verdad, parecería ser una ventaja para alcanzar su cometido, en realidad sólo lo vuelve aún mas indeciso y paranoico.


Su aspecto físico es descuidado, su salud está deteriorada y su ropa no es más que los desgastados uniformes que tiene que usar como empleado. Su alimentación depende de los mediocres platos que ofrece el restaurante del Ministerio, donde pasa la mayor parte del tiempo y su consumo frecuente de alcohol de pésima calidad, ofrecido también por el partido lo han convertido casi en un alcohólico involuntario.

Su trabajo dentro del Ministerio de la Verdad consiste en reescribir la historia de acuerdo con los intereses inmediatos del Partido Único. Modifica los periódicos y archivos del pasado para dar bases a las nuevas teorías o versiones que el Partido quiere hacer creer a las personas. Para esto, él debe ser muy recursivo y creativo, de manera que su nueva versión del pasado sea muy verosímil y no deje cabos sueltos. En muchas ocasiones debe borrar a personas de la historia, desaparecer toda evidencia de su existencia o cambiar su rol en la sociedad haciéndolas pasar de héroes a enemigos y viceversa.


No hay una frontera marcada entre su vida personal y su trabajo, como tampoco la tiene nadie que vive en el Superestado de Oceanía. En su habitación hay una telepantalla que lo observa sin importar en donde esté y esta persecución ha nublado por completo su percepción del mundo, en especial del pasado, pues ya no puede recordar cómo eran las cosas antes de vivir bajo la opresión del Partido Único. Exporádicamente se vienen algunos recuerdos a su mente de su madre, su padre y una hermanita pequeña, pero no puede conectarse sentimentalmente con ellos, son como un conjunto de personas con las que alguna vez estuvo pero que no significan mucho en su vida. Así también recuerda a su esposa, una mujer con la que vivió un corto romance, rápidamente se casó e igualmente rápido se sintió fastidiado por la sumisión que ella expresaba todo el tiempo hacia el partido. Se separó de ella y jamás volvió a verla. Todo esto define a Winston como un hombre desapegado. Sin embargo tiene algo de melancolía en su corazón y esto lo impulsa a querer dar un rumbo nuevo a su vida, a vivir de una manera diferente. De pronto comienza a cuestionar al Partido Único. Ya ni siquiera cree que "El Gran Hermano" sea una persona real, ni que estén en guerra constante con los demás super estados, tampoco que Goldstein sea tan siniestro como se los han pintado siempre, ni que la vida antes del régimen hubiera sido peor o que "Los proles" sean tan inferiores a ellos, incluso llega al punto de envidiar su extraña felicidad en medio de la miseria. Estos pensamientos rebeldes lo atormentan y lo llevan a tomar decisiones que marcan su destino con el dolor y la fatalidad.


La única felicidad que experimentó en su vida fue cuando conoció a Julia, una mujer joven y bella que despierta en él sentimientos prohibidos por el Partido y que apoya sus ideas revolucionarias dándole ideas para infrigir las normas y vivir en mediana libertad. Al final, descubre que no hay escapatoria y que están condenados a vivir de acuerdo al sistema, pero esto sólo lo acepta cuando han arrancado de su alma cualquier ilusión de vivir.


Los dejo con una de las escenas más impactantes del film basado en el libro 1984 de Gorge Orwell, la tortura a la que fue sometido Winston Smith en el Ministerio del Amor:


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